dimarts, 24 de maig del 2016

Valores Santander (o cómo el Banco Santander perdió sus valores si algún día los tuvo)


Imaginen que son un banco importante. Imaginen que se les pone a tiro la oportunidad de comprar un banco holandés de recuerdo para todos los que nos gusta el fútbol, ABN Amro, y para ello deciden juntarse con dos bancos más que no son de tu país. Imagine que la parte que le toca captar a usted son 7000 millones de € y que para conseguirlo diseña un producto complejo y de alto riesgo y lo denominas Valores Santander. Imagine que éste producto ha sido comercializado masivamente a clientes minoristas que jamás quisieron asumir un riesgo de soportar una pérdida patrimonial en su inversión inicial. Imagine que el Ministerio Fiscal utiliza los mismos argumentos que la defensa del Banco y echa todas las culpas del desaguisado al gestor comercial de turno que está en las oficinas con la presión por vender más y más.



Ésta sonrojante situación es la que se está dando en la Audiencia Nacional, la Fiscalía actuando como defensa esgrimiendo que la responsabilidad de determinar el perfil de cliente al que debía venderse ese producto era única y exclusiva del gestor comercial. Como si para diseñar un producto tuviera algo que decir. Como si no haya habido unos pingües beneficios para la entidad financiera tras el escándalo que ha visto como aumentaba sus recursos propios de máxima calidad (Tier 1 según la normativa Basilea III) a un coste irrisorio.

Los Valores Santander jamás debieron llamarse así. Eran unos bonos necesariamente convertibles en acciones pero no al precio el que cotizaba la acción el día del canje sino a un precio arbitrario fijado por el banco. Es una manera sutil de decir: necesito pasta pero como si emito acciones no me las va a comprar ni el Peter voy a diseñar un producto complejo y de alto riesgo que durante los primeros 5 años actuará como un título de renta fija siempre y cuando el Banco tenga beneficios y pasado éste tiempo se convertirá usted en accionista del Banco Santander, ¡así de fácil!.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores ya tuvo la oportunidad de pronunciarse al respecto de los deberes de información y de transparencia que jamás cumplió la entidad y por ello la sancionó con 17 MEUR. No obstante la Audiencia Nacional retiró una de las sanciones sin que ello se publicitara mucho. Un vaciamiento de los recursos de clientes minoristas los cuales algunos de ellos han visto como los tribunales no les daba la razón y han visto minusvaloradas sus inversiones iniciales.

¿Cómo puede permitirse que el MF diga que ninguna responsabilidad tiene la cúpula? ¿No se va a acusar al Banco Santander aunque sea por la culpa del que tiene la responsabilidad por vigilar? ¿Un producto complejo y de alto riesgo debe poder ser vendido a clientes minoristas que no quieren asumir ningún riesgo en su inversión?

Lo de los Valores Santander ha hecho mucho daño a la reputación de un banco que muchas personas entendían que era respetable. Debido a los grandes patrocinios que da el Banco no he visto mucha prensa generalista que hable sobre el tema pero ha sido -y es- uno de los mayores escándalos financieros de éste país.

dimarts, 10 de maig del 2016

Habemus alianza electoral


Salvo una más que improbable negativa de las bases de ambos partidos, ayer se produjo la confirmación de que Izquierda Unida (IU) y Podemos concurrirán conjuntamente a la elecciones del 26 de junio.

Votos y escaños.
Tras el infructuoso intento de las dos formaciones de acudir conjuntamente a la cita electoral del 20 de diciembre la realidad se impuso con toda su crudeza a la luz de los resultados. IU había obtenido casi 1 millón de votos y sus escaños eran 2. Podemos y sus candidaturas territoriales casi 5 millones y obtenían 69 escaños. Ambos saben perfectamente que el actual sistema electoral, en el que la circunscripción es la provincia y en el que la fórmula electoral para asignar escaños es el sistema de la Ley de Hondt , es perjudicial para ellos en tanto en cuanto su voto es eminentemente urbano, salvo honrosas excepciones. Las matemáticas no aman pero tampoco fallan.

Izquierda.
En los últimos años hemos asistido a una preocupante pérdida de clase de lo que antaño, se creía, era la izquierda española. Cuesta encontrar clase obrera y, sobretodo, cuesta encontrar socialismo en las políticas desarrolladas por la izquierda española en los últimos años. Incluso el afable ZP dijo aquello de que bajar de impuestos también era de izquierdas y se marcó un homenaje a los ajustes estructurales en mayo de 2010 en la célebre bajada de pantalones española a las exigencias de la Troika. El neoliberalismo tiene el realato claro y la socialdemocracia ha ido tras él sin acuñar un relato alternativo. En éste contexto la oportunidad del acuerdo electoral es mayor. Quién quiera votar a una opción de izquierdas que vele por la clase obrera, la justicia social, una mayor equidad y un sistema fiscal más redistributivo sabe a qué atenerse. Agosto de 2011 y la reforma de ésta vez sí reformable Constitución pusieron la puntilla a que definitivamente el PSOE perdiera su “S” y su “O” y pasara a ser un Partido Español que defendía, en lo esencial, el estado de cosas actual cambiando ligeramente el discurso. Los discursos suenan bien pero luego acudes al Boletín Oficial del Estado y puedes comprobar que en las políticas esenciales operan como el PP.

Historia.
Algunos han pretendido rápidamente identificar éste acuerdo como si fuera un repetición calcada del Frente Popular que se presentó a las elecciones de febrero de 1936, las ganó y posteriormente se produjo el levantamiento militar y el Golpe de Estado contra el Gobierno democráticamente escogido. El simplismo y el desprecio por la historia que existe en éste país es abrumador. En ese pacto electoral estaba el PSOE y también Esquerra Republicana de Catalunya por lo que al margen de similitudes no dejemos que vuelvan a ejercer ese desprecio intelectual por el rigor histórico como se vislumbraba en las primeras reacciones de ayer. No permitamos que vuelvan con esas monsergas de “o nosotros o el caos”. PPSOE se han repartido el poder de una forma cuasi despótica en los últimos 34 años y han acumulado una lista interminable de casos de corrupción creando un sistema clientelar y un capitalismo de amiguetes al que hay que combatir contundentemente.
También hay que citar las reticencias que generaba éste pacto tras el fracaso estrepitoso del acuerdo PSOE-IU en las elecciones que el PP ganó por mayoría absoluta en 2000.

Histeria.
El acuerdo entre Podemos e IU está comenzando a poner muy nervioso al establishment. Ven como la criatura que crearon para desgastar al PSOE se les ha ido de las manos y ahora se les pone contestona pactando con un partido que es votado pero que no obtiene la representatividad que merece (IU). Cuidado que ahora pueden sacar más escaños que el PSOE y la cosa se pone seria. Por ello no es de extrañar que la maquinaria mediática de relaciones públicas serviles ha comenzado a operar y va a sacar todas sus armas.

Hay que agarrarse porque ahora las cartas sí que están marcadas y ya sabemos de qué pié cojea cada partido. Quizá nos encontremos ante uno de los momentos histórica y políticamente más importantes desde la Constitución del 1978. Una nueva Transición hacia no se sabe muy bien dónde.

Que no debamos lamentar en un futuro aquella frase premonitoria de Ortega y Gasset en su célebre obra 'La España invertebrada' que rezaba “
Castilla ha hecho a España y Castilla la ha deshecho”

dimarts, 3 de maig del 2016

Neoliberalismo utópico

¿Qué más tiene que suceder para que sus defensores intelectuales dejen de repetir dogmas económicos como si fueran verdades inmutables? ¿Hasta cuando durará lo que Galbraith denominó la “sabiduría convencional”? ¿Cuando se va a por fin reconocer que el actual sistema económico genera un vaciamiento del poder político en favor del capital y un aumento de la desigualdad? ¿Por qué una renta proveniente del alquiler de un piso o de la venta de unas acciones tiene un trato fiscal mucho más favorable que una renta proveniente del trabajo?

En éstos más que interesantes documentales se hace un repaso por la historia de lo que a la postre ha sido una batalla por la economía mundial, o más bien una batalla por la conquista del dogma económico mundial imperante.

Desde el concepto de libertad de Locke, la mano invisible de Adam Smith, pasando por Marx y sus teorías sobre el capital y el trabajo para terminar con el S.XX y la “batalla” entre Keynes y sus políticas económicas expansivas en tiempos de recesión y Hayek, Mises y Friedman y su neoliberalismo basado esencialmente en la desregulación de los mercados creyendo en su eficiente asignación de recursos (como si el mercado fuera un mago) y la reducción al máximo de los impuestos en aras a una cultura del ahorro, eufemismo para justificar la acumulación ilimitada de capital.

Siempre hay una moneda común en las teorías neoliberales que la hace irresistible; la anhelada e irrenunciable libertad. La cual a la postre se ha convertido en la libertad para bajar salarios, para deslocalizar la producción, para pagar menos impuestos, para vaciar de contenido los sindicatos, libertad para que el capital pueda circular libremente por todo el mundo, libertad para generarle una factura mayor al contibuyente de a pie. Esa es la libertad que se ha acabado demostrando como cierta (en éste artículo se expone de una manera muy didáctica). Básicamente en que los dueños del capital, los verdaderos protagonistas en éste sistema económico, tengan la libertad para hacer lo que les venga en gana con su dinero. “Hay que generar un clima favorable a las inversiones” Cría cuervos y te sacarán Tratados Transatlánticos de Libre Comercio.

Las empresas privadas gestionan mejor que el Estado es otro dogma. Ejemplos como Telefónica, Endesa, AENA, la salud etc. a la vista de todos están. ¿De verdad a éstas alturas de la película van a seguir defendiéndolo?

Un sistema económico basado en la creencia de que los mercados se regulan solos, en que el individuo es el único responsable de su destino, y por lo tanto el Estado debe ser reducido a la mínima expresión básicamente para mantener el orden público (la libertad en sentido negativo de la que hablaba Locke) y hacer cumplir los contratos privados. Una creencia cuasi mística en que las acciones individuales son siempre racionales y se mantienen en equilibrio. Una manera descarada de decir sutilmente que el Estado sólo debe existir para algo muy específico y concreto que interesa a los dueños del capital; su seguridad personal, la de sus bienes materiales y la seguridad jurídica de que los contratos privados por él celebrados van a ser cumplidos; una suerte de anarcocapitalismo. ¡Y esperan que creamos que es un axioma!

Como si en el mercado de capitales no se tuvieran que tener en cuenta la información disponible, como si la igualdad de oportunidades quedara saldada con la adopción de éste modelo económico, dando por sentado que el individuo nace sin clase social y que es el único responsable de su destino, creyendo que los impuestos son una restricción a la libertad y no sirven para reducir la desigualdad.

¿Y cuales son los valores fundamentales de los defensores de éste sistema económico? Seguramente muchos de ustedes habrán sido educados en la generosidad y en el valor de dar de una forma altruista para ayudar al prójimo, incluso es algo que debe gratificarles. Pues bien, en el actual sistema económico predominante uno de sus grandes defensores, miembro de la Escuela Austíaca, Hayek, declaraba sin ningún pudor en ésta entrevista que en éste sistema económico no cabía el altruismo. Algo preocupante.

En conclusión nos hallamos ante un sistema económico que se asentó en nuestras vidas sobretodo a partir de los años 70, que claramente no ha satisfecho las bondades que prometía, antes al contrario, ha generado más pobreza, más desigualdad, un mayor impacto hacia el medio ambiente, una pérdida de valores comunitarios y una creencia cuasi religiosa en los sentimientos egoístas como método de satisfacción de las necesidades individuales y, por lo tanto, un mejor funcionamiento colectivo de la sociedad gracias, ¡oh querídisimo y reverente sistema económico!, al neoliberalismo.

Si el neoliberalismo se contrapuso al comunismo (sobretodo y decisivamente desde la caída del muro de Berlín cuando dejó de ser un sistema económico en “competencia”) y a la socialdemocracia (que precisamente creía más en una economía de mercado con un carácter mas social) para mejorar la vida de los seres humanos y generarles un camino más realizable hacia la libertad, el neoliberalismo ha fracasado de forma estrepitosa.

Podemos hablar tranquilamente de una nueva teoría para un sistema económico que sobrevive cual “zombie”; la teoría del neoliberalismo utópico. Aquél que algunos acérrimos defienden en sus torres de marfil alejadas de la realidad pero que claramente ha fracasado por la vía de los hechos y de la evidencia empírica. Como dijo sabiamente Serge Latouche
“El que crea que un sistema económico basado en el crecimiento ilimitado es compatible con un planeta con unos recursos limitados o está loco o es economista”. ¿Seguirán defendiéndolo? En caso afirmativo ¿En base a qué argumentos?