diumenge, 15 de gener del 2017

Trillo, Yak-42 y la metáfora del paraguas


Rabia. Impotencia. Indignación. Es lo mínimo que sienten los familiares de las víctimas por el accidente del Yak-42 cerca del aeropuerto de Trevisonda (Turquía) el 2 de mayo de 2003 con 75 personas a bordo. Todos ellos militares, que volvían de dónde jamás debieron ir: Afganistán. Un accidente que de haberse aplicado todas aquellas medidas de seguridad y prevención adecuadas, jamás se hubiera producido.

El Ministro de Defensa en aquellos tiempos era Federico Trillo. Personaje que tuvo una sensibilidad nula hacia los familiares. Que hizo una dejación clara de lo que deben ser las funciones de alguien que ostenta su posición en un momento tan delicado y que, a la postre, terminó en un nada desdeñable puesto como Embajador de España en Londres. Como claro ejemplo el hecho que mandó al Secretario de Estado para la Defensa a que atendiera a las víctimas. Cobarde es quién siendo el responsable manda a su subordinado.

La identificación de los cadáveres se hizo deprisa, corriendo y mal para poder realizar a tiempo el funeral de Estado con todo el beato y la pomposidad. ¿Era más importante el funeral o que los familiares tuvieran a sus familiares correctamente identificados? Casos en que el padre iba a poner un ramo de flores al cementerio a su hijo todos los años cuando en realidad se lo habían entregado a otra familia, y ésta creyendo que era su familiar, decidiera incinerarlo. Más que grave.

¿Y el Ministro? Fue al lugar de los hechos e hizo que alguien le sostuviera un paraguas. No fuera caso que su peinada melena se despeinara. No fuera que su traje impoluto a medida se mojara. Ésta imagen define a la perfección lo que fue todo aquel asunto.

 

Es una metáfora perfecta. De alguien que está en medio de una tormenta pero que intenta, por todos los medios, no verse salpicado. Y casi lo consigue. Se le otorgó una más que vergonzosa posición diplomática como Embajador en Londres y asolan preguntas de ésta naturaleza:

¿Como se pudo recompensar tanta irresponsabilidad? ¿En qué mente retorcida se puede declarar que todo se hizo correctamente y con respeto a las familias de las víctimas? ¿Tantos años ha tenido que esperar el Consejo de Estado para responsabilizar aunque fuera indirectamente al antiguo Ministro?

Trillo es una persona que sabe demasiadas cosas de demasiada gente. Ha sido el azote jurídico del PP. Ya por el caso Naseiro hizo de las suyas y con el Estatut de Catalunya de 2006 fue el coordinador de lo que a la postre fue el famoso recurso de inconstitucionalidad presentado por el PP. Alguien peligroso para los suyos y a quién no quieren, por lo que pueda pasar, enfadar. 

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