dimecres, 2 de juliol del 2014

La legitimidad de la Monarquía


La legitimidad y la legalidad cabe distinguirlas, según Max Weber y Carl Schmit, según se trate de la teoría jurídica o de la política. En el plano jurídico para que una acción sea conforme con el Derecho vigente se requiere que la persona que la realiza tenga derecho a hacerlo (legitimidad) y, además, que la lleve a cabo mediante el marco jurídico establecido (legalidad). En el plano político un gobierno (o monarca) será legítimo si quien lo detenta ha accedido a él mediante "justo título", por los cauces admitidos y será legal si actúa de acuerdo con las normas establecidas.

La tensión entre la legalidad y la legitimidad es una constante de la historia. Interesa en el presente artículo destacar los conceptos en el caso concreto de la Monarquía Parlamentaria y Constitucional española.  

Decir que la Monarquía fue aceptada mediante el referéndum de ratificación de la Constitución en 1978 es como hacerse trampas en el solitario. Si bien fue un referéndum legal y legítimo hay que poner las cosas en su contexto para no caer en el reduccionismo de valorarlo con ojos de hoy, cuando las circunstancias han cambiado mucho.


¿O es que en la votación de un pack indivisible en el que hay 169 artículos, 10 títulos implica estar de acuerdo en la Monarquía? ¿Como se debía interpretar la votación en contra? ¿Podía enmendarse únicamente el Título II, el relativo a la Monarquía?

Lógicamente no era admisible enmendar partes del todo. O todo o nada era la premisa con la que se votaba la Constitución. Y además no había una Asamblea Constituyente, únicamente había 6 padres de la Norma Fundamental más importante, cúspide de todo el ordenamiento jurídico, como si ello fuera una representación plural de la sociedad española. Conviene no olvidar en éste punto por ejemplo que los vascos quedaron fuera de la ponencia constitucional.


¿Eluden el contexto en el que fue elaborada, ratificada y aprobada la Constitución y que en lo que se pensaba era en dejar atrás la infausta dictadura?

En las memorias de Xabier Arzalluz (antiguo Lehendakari) se da habida cuenta de como hubo ciertas imposiciones militares no sujetas a debate (el artículo 8 es un buen ejemplo, una tutela militar en toda regla). Y no hay que olvidar que el Jefe de los Ejércitos es el Rey Felipe VI en la actualidad.


¿Alguien que realmente se precie democrático puede sostener que la Monarquía es una Institución legítima sólo por que fue ratificada por los ciudadanos en un pack indivisible en 1978? ¿Por mucho que el Título II de la CE se dispongan las reglas de la sucesión dinástica realmente es legítimo éste nuevo Rey? ¿Que sea legal lo convierte automáticamente en legítimo?

A los que aún así responderían que si, que efectivamente esa es la mayor fuente de legitimidad de la Institución les diría; ¿entonces si se votaba en contra de la CE por no estar de acuerdo con la Monarquía (Título II) también se estaba en contra del derecho fundamental a la educación, a la libertad de opinión, de expresión, a la libertad sindical, etc.?

Pero igualmente el Rey sabe que no disfruta de la legitimidad. Cuentan que Suárez cuando se reunió con la Platajunta (los partidos de la oposición al franquismo) les dijo algo como; "Yo tengo el poder, ustedes tienen la legitimidad, de lo que se trata ahora es de unir poder con legitimidad". Algo así como "yo controlo las leyes, ustedes al pueblo, vamos a unir leyes y pueblo". El Rey sabe que a él no lo pueden votar pero lo pueden botar. Y tercio seguro que actuará en consecuencia. 


Hay que poner encima de la mesa aquellos temas de debate que en la Transición se impidió que se pusieran encima de la mesa:

1) Monarquía o República
2) Bandera rojigualda u otra
3) Unidad de España 

Antes que tarde hay que lidiar con éstos temas. Y plantearnos una interesante y procedente pregunta:

¿Será Cataluña el 23-F del Rey Felipe VI?

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